domingo, 5 de agosto de 2012

DAR DE COMER AL HAMBRIENTO.

“Dar de comer al hambriento” es una de las obras de Misericordia “Corporales” de la Iglesia Católica Apostólica y Romana.

En tiempos como los que corren, esta obra de misericordia, es fundamental y “a su manera”, así lo han entendido las Hermanas Franciscanas de Nuestra Señora del Buen Consejo de Granada que han utilizado durante más de diez años la comida retirada del Banco de Alimentos de Granada para dar de comer a 50 estudiantes que pagaban más de 600 euros mensuales por su alojamiento y manutención.

La superiora de la orden religiosa, sor Alegría, después de ser descubierta claro está, ha anunciado al presidente de la Fundación Banco de Alimentos, Antonio López Barajas, que no volverán a retirar comida de los locales que esta ONG tiene en Merca-Granada.
De este modo se adelantan a la decisión que barajaba el Banco de Alimentos de retirarles la condición de beneficiarias.

Como todos sabemos, la Iglesia Católica, Apostólica y Romana Española:
  • No declara a Hacienda por los sueldos del clero.
  • No paga el impuesto de transmisiones.
  • No paga el impuesto por actos jurídicos documentados.
  • No paga el impuesto de sociedades.
  • No paga el I.V.A. (Impuesto de Valor Añadido).
  • No paga el I.B.I. (Impuesto de Bienes e Inmuebles).
  • No paga el I.R.P.F. (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas).
Es decir, la Iglesia Católica Apostólica y Romana de España, no aporta nada al erario público pero sí cobra del Estado Español una muy sustanciosa cantidad de dinero como se puede ver en el Boletín Ofical del Estado.

¡Pues no tienen bastante!, las Hermanas Franciscanas de Nuestra Señora del Buen Consejo de Granada, que pertenecen a la Iglesia Católica Apostólica y Romana Española, llevaban más de diez años robando comida del Banco de Alimentos de Granada, a lo mejor no se han enterado que el séptimo mandamiento de la Ley de Dios dice textualmente: “No Robarás” y han robado, han cogido lo que en buena lid no les pertenecía ; tampoco se han enterado que el octavo mandamiento de la Ley de Dios dice textualmente: ”No dirás falso testimonio ni mentirás” y han mentido, porque la comida que retiraban no era para los necesitados, era para su residencia donde cobran por ella; tampoco se han enterado que el décimo mandamiento de la Ley de Dios dice textualmente: “No codiciarás los bienes ajenos” y no solamente los han codiciado sino que se los han llevado con mentiras. Toda una lección de moral católica, toda una lección de ética católica, toda una muestra de solidaridad con los que menos tienen y lo están pasando mal.

Me parece que es hora de que la Iglesia Católica Apostólica y Romana Española actúe, ya que el gobierno no le ha recortado ni un solo euro, que dé un paso al frente con un paquete de medidas que venga a aliviar en algo el sufrimiento del pueblo y que realmente cumplan con las obras de Misericordia y con la Ley de Dios. De ese modo contribuiría también a mejorar su actual imagen de entidad privilegiada e intocable por los poderes del Estado. Sabemos que en Italia la Iglesia tiene que pagar el IBI o en Grecia a los sacerdotes el Estado les rebaja su sueldo en un 50%.

Los obispos se podrían plantear impulsar diversas medidas para contribuir a aliviar tanto sufrimiento de los que menos posibilidades tienen: desde pagar el IBI de todas sus posesiones que no están destinadas al culto, hasta remunerar ella misma y no el Estado, a los profesores de religión, y ese dinero que el Estado se ahorraría, se podría dedicar a reducir los recortes.

También la Iglesia podría donar algunas de sus muchas posesiones para dedicarlas a asuntos sociales: personas sin techo, comedores sociales etcétera. Sobre todo, sería lo más deseable, que decidiera de una vez y por todas autofinanciarse, como está establecido en los actuales Acuerdos Iglesia-Estado, con lo que el Estado dejaría de aportar esas cantidades a la Iglesia y ese dinero serviría para reducir la avalancha de recortes puestos en marcha a los más desfavorecidos de la Sociedad Española.

Y es que las necesidades aumentan cada vez más. Ya son más de 1.700.000 hogares con todos los miembros en paro. Más de 400.000 desahucios desde que comenzó la crisis. Los servicios sociales están desbordados. El paro aumenta hasta llegar ya a una cifra cercana a las 5.700.000 personas. Hay que hacer algo, sobre todo cuando la Iglesia Católica Apostólica y Romana Española:
  • Recibe de todas las Instituciones del Estado 10.000 millones de euros anuales, en números, 10.000.000.000€.
  • Tiene 110.000 propiedades en España exentas de pagar el Impuesto de Bienes e Inmuebles (IBI).
  • Es propietaria del 70% del suelo habitable de Toledo, Burgos, Ávila, Santiago de Compostela…
  • Tiene 150.000 hectáreas en tierras agrícolas.
  • Joyas, trajes, obras de arte, participaciones en bolsa, depósitos, letras del tesoro, capital en fundaciones…
  • Es accionista de Cajas de Ahorros y de importantes grupos empresariales.
  • Posee diversas cuentas en paraísos fiscales.
  • Es propietaria de varios medios de comunicación audiovisuales y escritos. 
La Iglesia puede hacer mucho más de lo que está haciendo, sobre todo por parte de sus obispos , ya que Iglesia somos todos (como hacienda) y sabemos que son muchísimos los cristianos que de modo personal y colectivamente, están aportando lo mejor de ellos mismos comprometiéndose con los más desfavorecidos y luchando contra la injusticia.

¿Y qué hace el Señor Arzobispo de Granada, Pastor de las Hermanas Franciscanas de Nuestra Señora del Buen Consejo?
El orondo monseñor no dice ni pio y eso que es muy aficionado a dar lecciones desde el púlpito, don Francisco Javier Martínez es persona conocida en la diócesis de Córdoba ya que durante un tiempo ocupó la silla de Osio. Este Arzobispo de la Iglesia Católica, Apostólica y Romana, con motivo de la misa en honor a San Cecilio, patrón de Granada, celebrada en la Abadía del Sacromonte, soltó la siguiente perla:
“España es un país “subsidiado” y plagado de “funcionarios” que solo con la fe en Dios puede resolver el problema del paro”. Y se quedó tan tranquilo, no obstante prosiguió: “No esperes a ver si te dan un trabajo, invéntate tú algo, piensa en alguna necesidad. Todos podemos. Estoy refiriéndome a un cambio de mentalidad y ese cambio de mentalidad tiene que ver con la fe”.

Y esto lo dice una jerarca de la Iglesia Católica, Apostólica y Romana que sin haber hecho ningún mérito para entrar en la función pública española se lleva del Estado Español 13.266.216€ mensuales, él no, la Iglesia Católica Apostólica y Romana y encina da lecciones cuando en su diócesis las Hermanas Franciscanas de Nuestra Señora del Buen Consejo estaban robando la comida a los que menos tienen. Señor Arzobispo, usted es de los que ve la paja en el ojo ajeno y no ve la viga en el suyo, arregle su diócesis y deje a los demás en paz y no se preocupe por el elevado número de funcionarios, preocúpese por el descenso del número de sacerdotes en su diócesis y en toda España y llegue a fondo en cuestiones tan horrendas como la pederastia.

A fecha de hoy hay más corrupción, más pobreza, más paro, más reformas, más ajustes, más recortes, más desahucios y más precariedad que el sábado, 10 de marzo de 2012; sin embrago, nuestra Iglesia Católica, Apostólica y Romana local, no ha organizado ningún acto público para rezar por las víctimas de la crisis y eso que el Pastor granadino ha manifestado “que solo con la fe en Dios se puede resolver el problema del paro”, claro que ahora no hay elecciones a la vista como sucedía en el mes de marzo, porque este acto piadoso, se organizó quince días antes de las Elecciones al Parlamento de Andalucía… ¿Casualidad? Juzguen ustedes mismos.

¡Ay! Cuánto trabajo cuesta creer en esta Iglesia Católica, Apostólica y Romana Española. 

Y que poco se aplican lo que dice la Biblia: “Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías cuando dijo: Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí”. (Mt. 15, 7-8).

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