Con los últimos
post, con los comentarios que me habéis hecho, con los blogs de las cofradías
palmeñas que tengo enlazados en mi lista de blogs palmeños por el simple hecho
de ser blogs escritos por palmeños y con temática palmeña, con los blogs de
bandas, amigos de cofradías y temáticos que también están enlazados etcétera, etcétera y teniendo en cuenta que mañana es
Domingo de Ramos y que comienza la Semana Santa que es muy importante para
mucha gente, me he interesado por el tema y me he puesto a leer cosas relacionadas
con esta celebración, debo reconocer públicamente que en este tema soy un
neófito, por eso tengo las dudas que tengo, digo yo.
Una de esas dudas
que me surgen y que no entiendo es la siguiente:
Para los Católicos,
Apostólicos y Romanos, la Biblia es la palabra de Dios, la Biblia contiene la
palabra de Dios tal y como fue transmitida por su Espíritu, el Espíritu Santo;
primero a través de los patriarcas y profetas y más tarde por boca de los
apóstoles como sostiene la doctrina: “Dios
es autor de la Biblia; por eso la Biblia es Su palabra”.
Entonces, y he aquí
mi duda, lo que no comprendo es que un Católico, Apostólico y Romano vaya en
contra de la palabra de Dios revelada por Él mismo en la Biblia, los pasos de Semana
Santa no pueden representar a Jesús de Nazaret, a Jesucristo, a Cristo, a Dios y
ni mucho menos son “el Señor” o “la
Virgen”; porque está escrito en las Tablas de la Ley, los Diez Mandamientos, el
Decálogo, entregado por el mismo Dios a Moisés en el monte Sinaí, su segundo
mandamiento bíblico: “No te harás
escultura ni imagen alguna ni de lo que hay arriba en los cielos, ni de lo que
hay abajo en la tierra, ni de lo que hay en las aguas debajo de la tierra. No
te postrarás ante ellas ni les darás culto, porque yo Yahveh, tu Dios, soy un
Dios celoso, que castigo la iniquidad de los padres en los hijos hasta la
tercera y cuarta generación de los que
me odian, y tengo misericordia por millares con los que me aman y guardan mis
mandamientos.” (Éxodo capítulo 20, versículos 4-6) (Éx 20, 4-6). Por si alguien cree que es un error lo que
acabo de transcribir, puede consultar el Deuteronomio, capítulo 5, versículos
8-10: “ No te harás escultura ni imagen
alguna, ni de lo que hay arriba en los cielos, ni de lo que hay abajo en la
tierra, ni de lo que hay en las aguas debajo de la tierra. No te postrarás ante
ellas ni les darás culto. Porque yo, Yahveh tu Dios, soy un Dios celoso, que
castigo la iniquidad de los padres en los hijos hasta la tercera y cuarta
generación de los que me odian, y tengo misericordia por mil generaciones con
los que me aman y guardan mis mandamientos”. (Dt 5, 8-10). Hasta el mismísimo
San Pablo, que no es sospechoso de laicismo, ni de ateísmo ni de complot
judeo-masónico afirma: “Si somos, pues,
del linaje de Dios, no debemos pensar que la divinidad sea algo semejante al
oro, la plata o la piedra, modelados por el arte y el ingenio humano.” (Hechos
de los Apóstoles, capítulo 17, versículo 29) (He 17, 29).
Veo que este blog se está poniendo en unos niveles cuasi inalcanzables para el pobre saber de una persona normal y corriente, pero estoy de acuerdo en que las cofradías nac en del pueblo, lo que no me parece bien es que todo su patrimonio (obtenido a base de la colaboración de muchos y muchas) termine siendo propiedad del obispado de la diócesis correspondiente.
ResponderEliminarNo es para tanto, aún no he explicado cómo la Iglesia Católica Apostólica y Romana salvó esta cuestión ante la evidencia crítica que aportan las Escrituras en contra de la práctica católica de dar culto a las imágenes acudiendo, como no, al magisterio de la Iglesia… eso sí que es meterse en “harina” como dicen los aficionados al cante flamenco.
EliminarNadie ha puesto en duda y yo tampoco, que las Hermandades y Cofradías nacieron del pueblo, de la forma de interpretar la teología el pueblo, de ahí que se diga que las Hermandades y Cofradías representan la Fe Popular, por cierto; en el blog “Amigos del Huerto de Palma del Río” a través de doce entradas, se ha publicado la historia de las hermandades de Palma del Río desde un punto de vista histórico y documental, ahí está perfectamente explicado cómo y para qué surgieron tanto las hermandades bajomedievales como las penitenciales en el siglo XVI.
Y nos pongamos como nos pongamos, la Iglesia Católica Apostólica y Romana es un todo indivisible, sujeta a la doctrina que emana de Roma, no hay discusión posible, las cofradías están sujetas al derecho canónico y a la autoridad de la Iglesia como bien se dice en los Estatutos de estas corporaciones, basta leerlos para darse cuenta y… por si acaso hay alguna duda, lean ustedes los blogs de las cofradías palmeñas a ver si encuentran algo que no esté a favor de la doctrina que marca la todopoderosa Iglesia Católica Apostólica y Romana y observen como cumplen escrupulosamente con la primera obra de misericordia espiritual… y todo ello a pesar de sus faltas de ortografía, ¡ay! La sabiduría popular que mal entendida está.
Muy interesante aportación la del Sr B.G.
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