sábado, 12 de enero de 2013

LA MEJOR NARANJA DEL MUNDO.

“Toda la historia de la sociedad humana, hasta el día, es una historia de lucha de clases.
Libres y esclavos, patricios y plebeyos, barones y siervos de la gleba, maestros y oficiales; en una palabra, opresores y oprimidos, frente a frente siempre, empeñados en una lucha ininterrumpida, velada unas veces, y otras franca y abierta, en una lucha que conduce en cada etapa a la transformación revolucionaria de todo el régimen social…”
No se trata de una noticia extraída de un periódico, revista o medio de comunicación actual, son los primeros párrafos de “El Manifiesto Comunista” de Karl Marx y Friedrich Engels, publicado por primera vez en Londres, el 21 de febrero de 1848.
Han pasado 165 años y sigue teniendo plena vigencia y si no, que se lo digan a los jornaleros palmeños y a los de los demás pueblos limítrofes que lo están sufriendo en sus propias carnes. Una vez más, opresores y oprimidos están frente a frente y ya van muchas porque los opresores jamás se cansan, nunca tienen bastante, siempre quieren más.
Es una vergüenza que siempre ataquen a los mismo, a los jornaleros. Señores empresarios, intermediarios, manijeros y demás… ¿Qué culpa tienen los jornaleros de que las grandes empresas distribuidoras, exportadoras o de transformación no les paguen lo que ustedes consideran un justo precio por el producto que ofrecen? ¿Por qué no denuncian las malas prácticas de estos entes?... Pues porque no se atreven, su valentía no llega más allá de amenazar con el despido a las mujeres que trabajan en las distintas plantas envasadoras de Palma del Río si secundan la huelga. Así son nuestros empresarios de “emprendedores” y claro está, así les va y así nos va.
Para la economía palmeña, esta huelga, a todas luces justa y necesaria, no es peccata minuta; de su éxito depende la economía de muchas familias palmeñas y también la economía local. Señores empresarios palmeños de cualquier sector, esos que cada navidad nos dicen que tenemos que consumir en Palma del Río para levantar el comercio y las empresas locales, esos que ahora callan y por tanto, otorgan; espero que en su página web y el la emisora local de radio, hagan una declaración apoyando a las personas que se dejan sus euros en sus establecimientos palmeños entre ellos, y de forma mayoritaria, los jornaleros, ya que es justo y necesario que si los palmeños nos gastamos los euros en el comercio local y en las empresas locales, el comercio local y las empresas locales apoyen las justas reivindicaciones de los jornaleros palmeños y de los trabajadores en general, su principal fuente de ingresos.
Qué lástima que los empresarios, los sindicatos “mayoritarios”, los políticos de turno y la autoridad laboral que debe velar por el cumplimiento de los convenios colectivos y la legalidad vigente, no estén a la altura de un producto de tan alta calidad como la naranja palmeña, la mejor naranja del mundo.

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