Pues sí, hoy comienza el espectáculo,
el ridículo espectáculo de los políticos, los medios de comunicación de masas y
tertulianos varios que nos pretenden convencer de que todo va bien, de que
España ha salido de la crisis, que cuanto se ha hecho era necesario y un mal
menor y que el futuro es esperanzador… todo ello cuando los pasados días 27 y
28 de noviembre, nos pedían en los supermercados palmeños que colaborásemos
aportando alimentos, sobre todo infantiles, para el banco de alimentos.
Prepararos para ver y oír una
sarta de mentiras hasta el día 20 de diciembre. Os acordáis cómo empezó la
campaña electoral de las pasadas elecciones celebradas el 20 de noviembre de
2011…
De esta guisa se presentaba la
que después fue Vicepresidenta del Gobierno:
Cuando el PP obtuvo la mayoría
absoluta, vimos la auténtica cara de lo que nos esperaba:
Pues, como en política no hay
nada nuevo bajo el Sol, en esta precampaña electoral ya hemos visto a la
Vicepresidenta volver a las andadas, si le dio resultado la primera vez, pues
probemos a hacer lo mismo a ver si resulta pero de esta otra manera:
Como bien dice Anaxágoras: "La
primera vez que me engañes, será culpa tuya. La segunda será culpa mía",
si esta vez vuelve a ganar las elecciones el PP o los partidos afines al PP, nadie
podrá llamarse a engaños; ya sabéis lo que vamos a tener, más de lo mismo otros
cuatro años.
La historia y el devenir político
nos demuestran que de nada sirven los programas electorales, que una vez
conseguido el ansiado poder, nos sueltan la consabida frase: “Yo quería rebajar
impuestos, invertir más en educación y sanidad, crear dos millones de puestos
de trabajo… pero me he encontrado con una situación heredada… y no voy a tener
más remedio que hacer recortes… para los trabajadores claro, para los bancos, la
Iglesia, los ricos y poderosos… para ellos manga ancha que son de los nuestros…”
y es que cuando vayamos a votar el próximo domingo 20 de diciembre, más que
votar, al depositar nuestros sobres en las urnas, lo que hacemos es una
auténtica protestación de fe, porque no sabemos lo que se nos viene encima al
entender todos los partidos políticos, que una vez en el poder, tienen patente
de corso; es decir, se atribuyen el derecho para hacer o decir lo que les viene
en gana sin tener en cuenta lo que han prometido en la campaña electoral y a
los ciudadanos que los han votado para llevar a cabo ese programa que se
convierte en papel mojado.
Lo que no nos dicen, ni nos dirán,
hasta después de las elecciones del 20-D, son las medidas de carácter económico
que tendrán que imponer nuevamente a los españoles:
Para empezar podemos hablar de
que debido a que los presupuestos se han confeccionado con fines electorales y
además no se va a cumplir el déficit este año, el próximo gobierno tendrá que
recortar 9000 millones de euros, (lo pide la Troika) lo que puede dejar al ya
recortado Estado de Bienestar en un estado calamitoso.
Seguirán a pie juntillas las
órdenes de Merkel y Cía, los amos económicos de España, aunque sea en perjuicio
de los españoles.
La hucha de la Seguridad Social
tiene tres años de vida, por lo que tendrán que recortar las pensiones o sacar
el déficit de los presupuestos generales. Mientras tanto, seguirán
promocionando las pensiones privadas para paliar la cuantía irrisoria de las
públicas.
La dación en pago no se legislará,
puesto que ninguno de los partidos ha anunciado que la propugna y si lo dicen,
es pura demagogia.
La única reforma laboral será la
imposición del contrato único, lo que hará perder beneficios a los trabajadores
y bajará o hará desaparecer las indemnizaciones por despido. Por lo que salvo
esto, la reforma laboral no se corregirá.
Se completarán salarios bajos que
benefician a los empresarios con la renta complementaria que quiere imponer
C’s.
Seguirán las SICAV y el fraude
fiscal no disminuirá, puesto que las medidas que se tomen perjudicarán a los
más débiles.
Seguirán en contra de impuestos a
los ricos, como son los de patrimonio y de sucesiones.
Aumentarán el IVA con el fin de
obtener más recursos que ayuden a cumplir el déficit, aunque éste no se
cumplirá hasta dos años después como mínimo.
No solucionarán el fraude fiscal
y seguiremos con más de un 20% de economía sumergida.
La deuda seguirá aumentando,
hasta pasar del 100% del PIB
Se adherirán, contentos y
felices, al TTIP, que confiere autoridad a las empresas multinacionales sobre
los Estados y empeorará las condiciones laborales de los trabajadores.
Más de lo mismo. Un falso
liberalismo económico, que trata de privatizar lo público pero que por otro
lado, apoya, subvenciona y abre cauces públicos que benefician a las grandes
empresas y las hacen pagar menos impuestos, eso sí, a costa de subir los
impuestos indirectos y quitar derechos a los que menos tienen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario