El abuelo Siset
estaba convencido de que la estaca o l´estaca a la que estamos atados los
pueblos podía quebrarse: si tiramos fuerte, la haremos caer; si estirem tots
ella caurá.
Para ello
proponía: si yo tiro fuerte por aquí, y tú tiras fuerte por allí, seguro que
cae, cae, cae, y podremos liberarnos; si tu l´estires fort per allá segur que
tomba, tomba, tomba, i ens podrem alliberar.
Lluís Llach,
autor de esta letra compuesta en 1968, emplea una metáfora para hacernos ver
que la libertad es posible… solamente tenemos que liberarnos de las ataduras
que nos ligan a la estaca o l´estaca que nos ancha e impide conseguir esa
ansiada libertad.
Para liberarnos,
tenemos que empujar TODOS… ¿TODOS? ¡No!, todos no empujan, aunque todos lleven
su estaca a cuestas. Los hay que se han acostumbrado tanto a ella que creen que
forma parte de su cuerpo, de su ser, de su identidad y por lo tanto, de la de los
demás. Y cuando ven que otros intentan romper las ataduras que los ligan de por
vida a la estaca o l´estaca chillan, aúllan, berrean, se escandalizan cuando el
pueblo pide libertad y entonces enarbolan banderas, curiosamente de los mismos
colores: rojo y amarillo, estos son los que tienen la estaca o l´estaca más
alta y más pesada, como los mástiles de las banderas, los que más patriotas se
muestran… ¿Qué quiénes son? Los políticos, de un bando y de otro que quieren
que el pueblo, sea español, catalán, andaluz, vasco, gallego, valenciano… siga
llevando la estaca o l´estaca; a ellos les conviene tener un pueblo, sumiso, dócil,
manso, obediente, doblegable, manejable, maleable, rendido… por eso se cachondean
del pueblo se burlan de él, se pitorrean y se chotean y encima los echan a
pelear a unos pueblos contra otros, como si todos los que formamos parte del
pueblo no tuviéramos los mismos problemas o problemes.
Al final, como
siempre, el pueblo es el que pierde y sigue llevando su estaca que no se pudre,
porque le han enseñado a cuidarla y a pintarla con los mismos colores: rojo y
amarillo.
Estos
políticos, de uno y un altre bando, siempre han dejado y siguen dejando al
pueblo en la estacada… Y encima hay quien sigue votándolos por lo bien que lo
hacen.
A base de repetir algunas cosas inciertas, terminamos convirtiéndolas en verdad. La frase que se atribuye a Miguel de Unamuno, que aparece en la imagen, es falsa. El que pronunció una frase parecida, pero no esa, cargada de intenciones respecto a determinados comportamientos, fue Pío Baroja y era esta: "El carlismo se cura leyendo y el nacionalismo, viajando." Unamuno no dijo eso sino otra frase similar, también relacionada con el nacionalismo, no con el fascismo, ni el racismo (aunque puedan tener relación esas categorías en el seno de determinadas ideologías): "El nacionalismo es la chifladura de exaltados echados a perder por indigestiones de mala historia."
ResponderEliminarLo cierto es que, con tanta testosterona tribal, como estamos viviendo en los últimos tiempos (de un lado y del otro), este maremagnum de conceptos cobra tristemente sentido.